REDACCIÓN DE DISCUSIONES

Comparación de resultados con estudios previos

Escribir una discusión para una tesis de grado es como tejer un tapiz: cada hilo (los resultados de tu investigación) debe entrelazarse con cuidado con los patrones ya existentes (los estudios previos) para crear una imagen coherente, significativa y bella. La discusión no es solo un apartado más de tu trabajo; es el corazón de tu tesis, el espacio donde demuestras que tus hallazgos no flotan en el vacío, sino que dialogan con el conocimiento acumulado en tu campo. Pero, ¿cómo lograr que esta conversación sea clara, rigurosa y, al mismo tiempo, accesible para quienes no son expertos en el tema?

¿Qué significa comparar resultados con estudios anteriores?

La comparación de resultados con estudios previos es el proceso de situar tus hallazgos en el contexto del conocimiento existente. Es como llegar a una mesa redonda donde grandes académicos ya están discutiendo un tema: tu tarea es escuchar con atención lo que han dicho, aporta tu propia perspectiva y explica cómo tu contribución enriquece la conversación.

Imagina que tu tesis es una casa que estás construyendo. Los estudios previos son los cimientos y las paredes levantadas por otros constructores. Tus resultados son los nuevos elementos que añades: una ventana, un tejado o incluso una habitación adicional. Para que tu casa sea sólida, necesitas asegurarte de que tus añadidos encajen con la estructura existente. Si no lo haces, tu contribución podría parecer fuera de lugar o, peor aún, irrelevante.

En términos técnicos, la comparación implica:

1.   Identificar estudios relevantes: Buscar investigaciones que aborden preguntas, métodos o contextos similares a los tuyos.

2.   Analizar puntos de convergencia y divergencia: Comparar si tus resultados confirman, contradicen o amplían los hallazgos anteriores.

3.   Justificar las diferencias: Explicar por qué tus resultados podrían diferir (por ejemplo, debido a diferencias en la metodología, el contexto o la población estudiada).

4.   Sintetizar el aporte: Mostrar cómo tu investigación añade valor al conocimiento existente.

Este proceso no solo demuestra tu dominio del tema, sino que también establece la relevancia de tu trabajo. Como señala Sánchez (2018), “la discusión es el momento en que el investigador se posiciona como un interlocutor válido en el diálogo académico, no como un mero repetidor de ideas” (p. 45).

Paso 1: Selección de fuentes relevantes

El primer paso para una comparación efectiva es elegir las fuentes adecuadas. No todas las investigaciones en tu campo serán relevantes para tu discusión. Seleccionar las fuentes correctas es como elegir los ingredientes para una receta: necesitas los mejores y más frescos para que el plato final sea excepcional.

¿Por qué es importante la selección de fuentes?

Seleccionar fuentes relevantes garantiza que tu comparación sea significativa. Si comparas tus resultados con estudios que no tienen relación directa con tu investigación, tu discusión parecerá descontextualizada. Por ejemplo, si tu tesis analiza el impacto de las redes sociales en la autoestima de adolescentes en México, no tiene sentido comparar tus resultados con un estudio sobre marketing digital en empresas europeas. La relevancia asegura que tu discusión sea relevante y creíble.

Además, la cuidadosa selección de fuentes refleja tu competencia como investigador. Según Martínez (2020), “la calidad de una discusión depende en gran medida de la capacidad del autor para identificar y priorizar la literatura que dialoga directamente con sus objetivos de investigación” (p. 72). En otras palabras, elige bien tus fuentes no es solo una tarea técnica; es una forma de construir tu autoridad académica.

¿Cómo seleccionar fuentes relevantes?

1.   Defina los criterios de inclusión: Establece parámetros claros para las fuentes que consideran. Por ejemplo:

o    Temática: ¿El estudio aborda el mismo tema o uno muy relacionado?

o    Contexto: ¿Es el contexto geográfico, cultural o temporal comparable al tuyo?

o    Metodología: ¿Utiliza métodos similares o complementarios a los tuyos?

o    Reciente: ¿Es lo suficientemente actual como para ser relevante? (Por lo general, se prefieren estudios de los últimos 5-10 años, salvo que sean fundamentales en el campo).

2.   Utiliza bases de datos académicos: Herramientas como Redalyc, Scielo o Dialnet son ideales para encontrar literatura en español con rigor académico. Por ejemplo, autores como González (2019) o Pérez (2021) han publicado extensamente sobre metodologías de investigación en ciencias sociales en revistas indexadas.

3.   Evalúa la calidad de las fuentes: Prioriza artículos publicados en revistas arbitradas o libros de editoriales reconocidas. Evite fuentes no académicas, como blogs o artículos de opinión, a menos que tengan un valor contextual específico.

4.   Organiza tus fuentes: Crea una tabla o matriz para comparar los estudios. Por ejemplo:

Autor (Año)

Tema

Metodología

Contexto

Hallazgos Principales

González (2019)

Impacto de las redes sociales

Encuestas

México

Aumento de la ansiedad

Pérez (2021)

Autoestima en adolescentes

Entrevistas

Colombia

Efectos mixtos

Esta organización te ayudará a visualizar cómo tus resultados se relacionan con los estudios previos.

Ejemplo práctico: La historia de Ana

Imagina a Ana, una estudiante de psicología que está escribiendo su tesis sobre el uso de redes sociales y su impacto en la autoestima de los adolescentes mexicanos. Ana encuentra un artículo de González (2019) que reporta un aumento en la ansiedad social debido al uso intensivo de Instagram. Sin embargo, sus propios resultados muestran que el uso moderado de Instagram puede mejorar la autoestima en ciertos casos. Ana decide incluir el estudio de González en su discusión porque, aunque los resultados difieren, ambos abordan el impacto psicológico de las redes sociales en adolescentes de contextos similares.

En su discusión, Ana escribe: "Mientras que González (2019) encontró que el uso intensivo de Instagram está asociado con mayor ansiedad social, nuestros resultados sugieren que un uso moderado puede tener efectos positivos en la autoestima, especialmente en adolescentes que utilizan la plataforma para conectarse con comunidades de apoyo. Esta diferencia podría explicarse por las distintas intensidades de uso analizadas en cada estudio".

Este enfoque no solo compara los resultados, sino que también explica por qué podrían diferir, fortaleciendo la credibilidad de Ana como investigadora.

Paso 2: Comparación de resultados: Convergencias y divergencias

Una vez que tengas tus fuentes, el siguiente paso es comparar tus resultados con los de los estudios anteriores. Aquí es donde tu discusión cobra vida, mostrando cómo tu investigación se inserta en el panorama académico.

Encontrando puntos de convergencia

Los puntos de convergencia ocurren cuando tus resultados confirman o son consistentes con los de otros estudios. Esto no significa que tus hallazgos sean redundantes; más bien, refuerzan la validez de lo que ya se sabe y añaden un nuevo ángulo.

Por ejemplo, si tu investigación sobre educación bilingüe en comunidades indígenas encuentra que los estudiantes bilingües tienen mejores habilidades cognitivas, y esto coincide con un estudio de Ramírez (2020), puedes escribir: "Nuestros hallazgos confirman los resultados de Ramírez (2020), quien reportó ventajas cognitivas en estudiantes bilingües. Sin embargo, nuestro estudio amplía esta conclusión al demostrar que estas ventajas son más pronunciadas en contextos rurales".

Identificando divergencias

Las divergencias, por otro lado, ocurren cuando tus resultados contradicen o difieren de los estudios anteriores. Estas diferencias son una oportunidad para profundizar en tu análisis, no un problema. La clave es explicar por qué existen estas discrepancias.

Volvamos al ejemplo de Ana. Ella descubrió que el uso moderado de Instagram puede mejorar la autoestima, mientras que González (2019) reportó efectos negativos. Ana podría explicar esta divergencia así: "La discrepancia entre nuestros resultados y los de González (2019) podría atribuirse a diferencias metodológicas. Mientras que González analizó el uso intensivo de redes sociales (más de 3 días), nuestro estudio se centró en un uso moderado (1-2 horas diarias), lo que sugiere que la cantidad de tiempo invertido en la plataforma es un factor determinante".

Analogía: La discusión como una partida de ajedrez

Piensa en la comparación de resultados como una partida de ajedrez. Los estudios previos son los movimientos ya realizados en el tablero por otros jugadores. Tus resultados son tu jugada: puedes seguir una estrategia conocida (confirmando hallazgos anteriores) o introducir una jugada inesperada (mostrando diferencias). En ambos casos, necesitas justificar tu movimiento con lógica y precisión para que el juego siga siendo coherente.

Paso 3: Justificar las diferencias y sintetizar el aporte

Explicar las diferencias entre tus resultados y los de otros estudios es crucial para mantener la credibilidad de tu discusión. Según Torres (2022), “una discusión sólida no solo identifica discrepancias, sino que las contextualiza, ofreciendo explicaciones basadas en evidencia o razonamiento lógico” (p. 89).

Posibles razones para las diferencias.

1.   Metodología: ¿Utilizaste encuestas mientras otro estudio usamos entrevistas? Las diferencias en los métodos pueden influir en los resultados.

2.   Contexto: Los factores culturales, geográficos o temporales pueden generar variaciones. Por ejemplo, un estudio sobre cambio climático en España podría no ser directamente comparable con uno en Bolivia debido a diferencias ecológicas.

3.   Población: La edad, el género o las características socioeconómicas de los participantes pueden afectar los resultados.

4.   Alcance: Si tu estudio es más específico o más amplio que los anteriores, esto puede explicar las diferencias.

Sintetizando tu aporte

El paso final es mostrar cómo tu investigación contribuye al campo. Esto no significa que tu tesis deba revolucionar el conocimiento, pero sí debe ofrecer algo nuevo: una perspectiva diferente, un contexto no explorado o una confirmación de resultados en un nuevo escenario.

Por ejemplo: "Nuestra investigación amplía el trabajo de Pérez (2021) al demostrar que los efectos positivos del uso moderado de redes sociales son particularmente relevantes en comunidades urbanas marginadas, un contexto poco estudiado hasta ahora. Estos hallazgos sugieren la necesidad de diseñar intervenciones que promuevan un uso equilibrado de las plataformas digitales".

Conexión emocional: Por qué esto importa para ti

Escribir la discusión de tu tesis puede sentirse abrumador. Quizás estés frente a una pantalla en blanco, preguntándote si tus resultados son “lo suficientemente buenos” o si realmente tienes algo valioso que decir. Déjame decirte algo: cada tesis, incluida la tuya, es una contribución única. No necesitas descubrir una cura para el cáncer o resolver el cambio climático. Lo que importa es que estás agregando tu voz al diálogo académico, y eso es poderoso.

Piensa en los investigadores que vinieron antes que tú. Cada uno de ellos, desde los grandes nombres hasta los estudiantes de grado como tú, enfrentó las mismas dudas. Y, sin embargo, sus pequeñas contribuciones —un artículo, una tesis, un experimento— han construido el conocimiento que hoy usas. Tu discusión es tu oportunidad de dejar tu huella, de decir: “Yo estuve aquí, y esto es lo que descubrí”.

Conclusión

Redactar una discusión que compare tus resultados con estudios previos es un ejercicio de equilibrio: rigor técnico y claridad, profundidad y accesibilidad, autoridad y humildad. Al seleccionar fuentes relevantes, analizar convergencias y divergencias, justificar diferencias y sintetizar tu aporte, no solo cumples con un requisito académico; Estás participando en una tradición de construcción de conocimiento que trasciende fronteras y generaciones.

Para lograrlo, recuerda:

  • Sé estratégico en la selección de fuentes, priorizando la relevancia y calidad.
  • Compara con claridad, destacando tanto las similitudes como las diferencias.
  • Explica con lógica, ofreciendo razones fundamentadas para las discrepancias.
  • Muestra tu aporte, incluso si es pequeño, porque cada paso cuenta.

Escribir una discusión excepcional no es solo una tarea; es una oportunidad para demostrar quién eres como investigador y como persona. Así que toma esa oportunidad, confía en tu trabajo y deja que tu voz resuene.

Bibliografía

  • González, M. (2019). Redes sociales y salud mental: Impactos en adolescentes mexicanos. Revista Latinoamericana de Psicología, 51(3), 123-135.
  • Martínez, R. (2020). Metodología de la investigación en ciencias sociales. México: UNAM.
  • Pérez, L. (2021). Autoestima y redes sociales: Un estudio cualitativo. Bogotá: Editorial Universidad Nacional.
  • Ramírez, J. (2020). Educación bilingüe y desarrollo cognitivo. Revista de Educación, 45(2), 56-78.
  • Sánchez, P. (2018). Cómo escribir una tesis: Guía práctica para estudiantes. Barcelona: Gedisa.
  • Torres, A. (2022). La redacción académica: Herramientas para la excelencia. Madrid: Tecnos.

ARGUMENTACIÓN RESPALDADA POR EVIDENCIA

  En el proceso de desarrollar una tesis de grado, una de las habilidades más importantes que un estudiante debe dominar es la capacidad de ...