Conexión lógica entre secciones del texto
Escribir una tesis de grado es, en muchos
sentidos, como construir un puente. Cada sección es un pilar que sostiene la
estructura total del conocimiento que se quiere transmitir. Pero un puente no
es solo la suma de sus pilares: es la conexión armoniosa entre ellos lo que
permite cruzar de un lado a otro. En la escritura académica, esa conexión se
llama coherencia. Es la cualidad que permite al lector transitar de una idea a
la siguiente sin tropiezos, sin sobresaltos ni lagunas lógicas.
1.
Qué
es la coherencia textual y por qué es esencial
La coherencia textual se refiere a la conexión
lógica y semántica entre las partes de un texto. De acuerdo con Cassany (2006),
un texto coherente es aquel que tiene una progresión clara, un hilo conductor
que une ideas, argumentos y evidencias de manera que el lector pueda seguir el
razonamiento sin confusión. En una tesis, esta cualidad se vuelve crucial: sin
coherencia, el lector se pierde; con ella, se crea una narrativa académica que
permite construir conocimiento con solidez.
La coherencia no es una simple cuestión
estilística. Es una condición de inteligibilidad. Una tesis incoherente puede
estar llena de información valiosa, pero ser prácticamente inúcil si el lector
no puede entender la relación entre los conceptos.
2.
Tipos
de coherencia: global y local
La coherencia puede analizarse en dos niveles:
·
Coherencia
global: Se refiere a la conexión general entre las distintas secciones de la
tesis (introducción, marco teórico, metodología, resultados, discusión y
conclusiones). Cada parte debe estar alineada con los objetivos y las preguntas
de investigación. Por ejemplo, una metodología coherente con el marco teórico
es aquella que operacionaliza adecuadamente los conceptos definidos
previamente.
·
Coherencia
local: Tiene que ver con la relación entre oraciones y párrafos dentro de una
sección. Implica el uso adecuado de conectores lógicos (por ejemplo, "por
lo tanto", "sin embargo", "en consecuencia") y de
mecanismos de referencia textual (como "este modelo", "dicha
teoría") que evitan repeticiones innecesarias y aseguran la continuidad
discursiva.
3.
Consecuencias
de la falta de coherencia en una tesis
Imaginemos a una lectora llamada Sofía, quien
revisa una tesis con alto potencial. Encuentra una introducción prometedora, un
marco teórico amplio y una metodología aparentemente rigurosa. Sin embargo, a
medida que avanza, se topa con argumentos inconexos, resultados que no
responden a las preguntas planteadas y conclusiones que parecen escritas para
otro trabajo. Sofía, experta en su campo, no logra seguir la lógica interna del
documento y, a pesar del contenido valioso, termina rechazándolo.
Este ejemplo ficticio ilustra una realidad
común. La falta de coherencia debilita la credibilidad del autor, afecta la
evaluación académica y, sobre todo, desvaloriza meses o años de trabajo
investigativo. Más allá de lo académico, genera frustración en quien escribe y
en quien lee.
4.
Estrategias
para asegurar la coherencia en la tesis
A continuación se proponen estrategias
concretas para mantener la coherencia en el desarrollo de una tesis:
4.1. Diseño de un índice preliminar
Antes de escribir, es fundamental elaborar un
índice tentativo. Este esquema sirve como mapa mental que permite al autor
visualizar la relación entre las partes. Debe responder a preguntas como: ¿qué
información necesito para responder a mi problema de investigación? ¿En qué
orden debería presentarla?
4.2. Redacción orientada por objetivos
Cada capítulo y subsección debe tener un
propósito claro. La coherencia se refuerza cuando los contenidos están
subordinados a un objetivo específico. Por ejemplo, el marco teórico debe
sentar las bases conceptuales que justifican la metodología, mientras que los
resultados deben responder directamente a las preguntas de investigación.
4.3. Uso adecuado de conectores y transiciones
Los conectores lógicos son puentes que guían al
lector. Su uso adecuado puede transformar un texto fragmentado en una
exposición fluida. Ejemplo: "A diferencia de lo planteado por autores
anteriores, esta investigación propone...".
4.4. Relectura crítica y revisión por pares
La coherencia no siempre es visible para quien
escribe. La lectura de un tercero puede revelar incongruencias o lagunas
argumentativas. Asimismo, la relectura crítica con preguntas como: ¿Esta
sección aporta al objetivo general? ¿El argumento fluye con claridad? es clave
para mejorar la estructura lógica del texto.
5.
Analogía
emocional: escribir para acompañar al lector
Una tesis no es solo un documento para ser
evaluado; es un acto de comunicación entre el autor y el lector. Pensar la
coherencia como una forma de acompañar al lector puede cambiar radicalmente el
enfoque de escritura. Así como un buen anfitrión no deja a sus invitados
perdidos en su casa, un buen autor no deja a su lector perdido entre párrafos
inconexos.
6.
Conexión
emocional: la coherencia como reflejo del pensamiento
El proceso de escritura de una tesis es también
un proceso de ordenamiento mental. Cuando un texto es coherente, refleja un
pensamiento claro. Y ese pensamiento claro, a su vez, genera confianza: en el
lector, en los evaluadores, y muy especialmente, en el propio autor. En
palabras de Eco (2015), escribir bien es pensar bien. Y pensar bien es tener
claridad sobre qué se quiere decir y cómo se quiere decir.
Conclusión
La coherencia no es un detalle menor ni una
simple cuestión formal. Es el eje estructurador de toda tesis académica.
Permite construir una narrativa argumentativa clara, eficiente y emocionalmente
conectiva. Escribir con coherencia es escribir con respeto hacia quien lee y
con responsabilidad hacia el conocimiento que se quiere transmitir. Para
quienes están en el desafío de una tesis, abrazar la coherencia es abrazar la
posibilidad de que su trabajo no solo sea comprendido, sino también valorado,
compartido y recordado.
Bibliografía
·
Cassany,
D. (2006). La cocina de la
escritura. Barcelona: Anagrama.
·
Eco,
U. (2015). Como se hace una
tesis. Barcelona: Gedisa.
·
Solé,
I. (1994). Estrategias de
comprensión lectora. Barcelona: Graó.
·
Van
Dijk, T. A. (1980). La ciencia
del texto. Barcelona: Paidós.
·
Swales,
J. & Feak, C. (2004). Academic
Writing for Graduate Students. Ann Arbor: University of Michigan
Press.
·
Zayas,
F. (2014). Escribir bien:
Ortografía, puntuación y estilo. Madrid: SM.