
El conocimiento es una forma
organizada que sienta sus bases principalmente sobre la experiencia personal,
aspecto que está íntimamente vinculado a los intereses y necesidades del
individuo.
En palabras más sencillas,
nosotros construimos nuestros conocimientos en la medida que nos involucramos
hasta llegar a comprometernos con un saber más profundo en un tema específico.
Es un proceso en el cual se
establece una relación entre quien conoce y el objeto conocido, lo que a su vez
brinda certeza al conocedor sobre la existencia de lo conocido.
Para dar un valor formal a lo
citado anteriormente es necesario adoptar un método válido que respalde su
autenticidad, por lo que estructurar con un orden cronológico y sistemático
resulta indispensable.
El proceso de observación,
descripción, explicación y predicción son componentes que; de verificación
racional coherente, que dan cientificidad a la investigación y permiten
orientar la conducta humana con respecto a una realidad.
El rigor que te solicita el conocimiento científico
para la construcción de tu trabajo de investigación, permite certificar como
una experiencia auténtica; que se puede incorporar sin ningún reparo, por lo
que se vuelve un aporte al saber universal.