lunes, 16 de julio de 2012

¿Por Dónde Empiezo?


Inicio este escrito con algunas investigaciones realizadas por varias instituciones universitarias sobre una interrogante ¿Por qué los estudiantes no terminan su Tesis de Grado?* Los resultados indican que un porcentaje importante (superior al 74%), de los que inician su trabajo de investigación no lo terminan en el año que corresponde; y, la respuesta más mencionada como causa fue porque no supieron ni siquiera cómo iniciarla. En otra palabras, el problema comienza con el arduo trabajo de iniciar el trabajo (valga la redundancia).
Considero; personalmente, que todo este inconveniente radica en la combinación de dos términos que asustan: “rigurosidad científica”, lo que implica no solamente una actividad muy exigente, sino también mucho trabajo con reglas puntuales que obligan inclusive, a rehacer varias veces el escrito para lograr un producto dentro de los términos citados y; por supuesto, satisfacer a los exigentes evaluadores y orientadores.
El desafío es asumir el compromiso; no solamente involucrarse para cumplir con el requisito, preparándose mentalmente para completar la tarea en un tiempo prudencial para no quedar por el camino. Recomiendo repetir varias veces “Yo Puedo!”, hasta autoconvencerse que “Sí, Puedo!”; y, de allí en adelante demostrarlo con acciones claras que van a formar parte del primer paso en un sendero difícil, pero no imposible. Atributos indispensables para lograr satisfactoriamente el cometido son la perseverancia y la disciplina.
Una forma práctica de de identificar un tema de investigación es haciendo un recorrido por el programa de estudios de tu carrera, seleccionando en un principio, varias áreas posibles. Seguidamente realiza una lectura diaria que profundice los temas seleccionados, esto te ayudará a generar un orden de preferencia entre los de tu interés. Luego, define el tema a abordar.
Tómate tu tiempo; pues, todo lo que viene después depende directamente de las decisiones adoptadas en este momento. Así también; cuando lo tengas decidido, no escatimes esfuerzos en reunir información sobre la cuestión fijada como tema a tratar.
Ten en cuenta, hasta ahora solo conseguiste estar muy próximo a la meta, pero en realidad no lograste nada aún. Sólo si puedes transitar por este sendero hasta concluirlo, podrás decir con toda solvencia: “Misión Cumplida. . .  Lo Logré”.
*Zorrilla, Santiago y Torres, Miguel “Guía para Elaborar la Tesis” McGraw Hill 2º Edic. 1992, Pág. 8.-

2 comentarios:

  1. Muy interesante esta publicación y la que hace referencia al asesor de Tesis, el problema está cuando los alumnos no cuentan con reglas claras por parte de los evaluadores u orientadores que sobre la marcha y según la cara del cliente aceptan o rechazan sus trabajos y tampoco tienen la capacidad ni los conocimientos en áreas donde se estan desempeñando como asesores, con una actitud rígida siendo que el plan de investigación debe ser flexible pudiendo corregir errores o adaptandodas siempre teniendo en cuenta de no cambiar la escencia de la investigación planteada.

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  2. Interesante enfoque estimada Carolina, para brindar un hilo de luz al tema en cuestión, me gustaría comentar sobre el estado actual de las cosas. Nuestras instituciones todavía no cuentan con un grupo importante de idóneos capacitados para evaluar y orientar trabajos de tesis, lo que se agrava en áreas técnicas de una profesión específica. Aún tenemos un largo camino a recorrer para poder lograr una mejor cobertura. Tenemos colegas que, por temor a cometer errores de fondo, tratan de "salvar" la situación de alguna manera, cubriendo sus falencias con exigencias de rigurosidad extrema sin sentido. Éste es el mayor desafío de tu generación estimada Carolina, analizar con sentido crítico constructivo, para incorporar un saber diferenciado que permita identificar lo bueno de lo malo; y,lo útil de lo inútil.

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