Cuando alguien siente la necesidad realizar un escrito; o esté obligado a escribir, surge la preocupación y
emergen cuestionamientos sobre cómo puedo redactar un buen material. Los especialistas
suelen decir: “Se aprende a escribir sola y exclusivamente escribiendo”; y es
verdad, la práctica constituye el único camino para enriquecer el complejo
proceso de la escritura.
No hay recetas mágicas que
permitan escribir correctamente; pero sí hay que leer, un asiduo a la lectura
paulatinamente va ir encontrando las palabras adecuadas que juntando con otras,
puedan expresar exactamente lo que se quiere transmitir.
Estimado lector; posees una
caudal de experiencias propias y ajenas que fuiste adquiriendo en el vivir
diario, lo que te ubica como un potencial escritor de la vida. Así también, si
tuviste el privilegio de incorporar a tu saber conocimientos formales en las
aulas, se amplía tu espectro de posibilidades para contarnos desde tú
perspectiva cómo ves la vida.
Te invito a aceptar este apasionante
desafío, toma el hábito de la lectura/escritura y deléitanos con esa porción de
vivencias que te vuelven único@ e irrepetible.
La propuesta está hecha, la decisión queda en tus
manos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario